Toda la vida usando productos sin preocuparnos de sus componentes y de las necesidades reales de nuestro cabello han podido dejarlo con un serio desbalance entre hidratación y proteína, ambos fundamentales en su cuidado.
En general, cuando comenzamos nuestro camino Curly Girl, debido a sulfatos, alcoholes secantes y acumulación de siliconas, nuestro cabello está sediento y necesita hidratación. Esto no quiere decir que no debamos aportar proteína, el otro lado de la balanza, ya que todos los cabellos la necesitan en mayor o menor medida. Veamos porqué.
Nuestro cabello está hecho de proteínas en un 70%, es lo que le proporciona fuerza y estructura. Éstas se componen a su vez de aminoácidos y cistina, que domina la mezcla. La humedad le aporta flexibilidad y elasticidad. Como nos podemos imaginar, ambas son importantes para mantener la salud del cabello. El “problema” viene cuando no mantenemos el balance de ambos elementos, y no le proporcionamos uno u otro en función de sus necesidades particulares.
La proteína “se lava”. Rellena los huecos de la hebra, proporcionando esa estructura de la que hablábamos, y dependiendo de los procesos y productos a los que sometamos el cabello, su aporte debe ser mayor o menor. Por ejemplo, los tintes y decoloraciones son muy agresivos y tienden a dejar el cabello con más necesidad de aporte proteico, independientemente del tipo de pelo que tengas.
Es posible que hayas leído que la necesidad de proteína del cabello depende de su porosidad. Es uno de los mitos más extendidos y, siento decir que no es cierto. Como hemos dicho, nuestro cabello está formado por proteína y necesita su aporte en la justa medida. Cuánta necesites depende de tu pelo en particular.
Un exceso de proteína puede dejar el cabello seco, rígido y con peligro de partirse, siendo la otra cara, el exceso de hidratación, un cabello esponjoso y sin fuerza para rizarse. En general, el primer caso es más peligroso y difícil de revertir que el segundo.
Entonces, ¿cómo lo hago?
Hay decenas de tratamientos de proteínas que prometen devolver la fuerza y estructura al rizo, pero no nos dicen lo peligrosos que pueden llegar a ser si los aplicamos sin necesitarlos realmente. Volver a balancear un cabello castigado por la proteína puede significar semanas de hidrataciones profundas con cabello rígido, enredado y sin vida que puede partirse.
Podemos sobrehidratar poniendo mascarillas muy a menudo o demasiado tiempo, yendo a la cama con el pelo mojado, o manteniendo una rutina sin proteína. Un exceso de hidratación se soluciona aportando proteína poco a poco para poder devolverle la estructura y deshacerse del frizz.
Hablaremos de la hidrofatiga, un paso más en la sobrehidratación, en otro momento.
La mejor forma de encontrar ese balance particular es aportar ambas cosas a diario en nuestra rutina habitual. Aprender a identificar estos ingredientes en nuestros productos es esencial y nos facilitará mucho las cosas a la hora de elegir. Aquí tenemos las proteínas más comunes:
Cocodimonium hydroxypropyl hydrolyzed casein
Cocodimonium hydroxypropyl hydrolyzed collagen
Cocodimonium hydroxypropyl hydrolyzed hair keratin
Cocodimonium hydroxypropyl hydrolyzed keratin
Cocodimonium hydroxypropyl hydrolyzed rice protein
Cocodimonium hydroxypropyl hydrolyzed silk
Cocodimonium hydroxypropyl hydrolyzed soy protein
Cocodimonium hydroxypropyl hydrolyzed wheat protein
Cocodimonium hydroxypropyl silk amino acids
Cocoyl hydrolyzed collagen
Cocoyl hydrolyzed keratin
Hydrolyzed keratin
Hydrolyzed oat flour
Hydrolyzed silk
Hydrolyzed silk protein
Hydrolyzed soy protein
Hydrolyzed wheat protein
Hydrolyzed wheat protein
Keratin
Potassium cocoyl hydrolyzed collagen
TEA-cocoyl hydrolyzed collagen
TEA-cocoyl hydrolyzed soy protein
Una búsqueda rápida en Google sobre tratamientos de proteína arrojará cientos de entradas con recetas caseras que incluyen todo tipo de alimentos. Ahorra tu tiempo. Las moléculas de dichos ingredientes son demasiado grandes para penetrar en la hebra capilar y no funcionan. Por otra parte, la dificultad de control sobre el PH resultante puede acabar ocasionando problemas en el cuero cabelludo.
Busca palabras como “hydrolized” en los ingredientes de tus productos habituales, es muy posible que hayas estado usando proteína sin saberlo. Hidrata bien, hacer mascarillas semanales es muy buena manera. Y clarifica. Es importante deshacerse de la posible acumulación que tu cabello pueda tener para que todos los activos que le apliquemos penetren en la hebra con facilidad.