¿Qué es la porosidad? ¿Qué tipo de porosidad tiene mi cabello? ¿Cómo puedo saber qué porosidad tengo? ¿Y el test del vaso? Son algunas de las consultas más frecuentes que se recibimos en el mundo curly. En esta entrada vamos a responder a todas ellas.
La porosidad es la capacidad que tiene la hebra para absorber y retener agua. Está determinada por la capa más superficial de ésta, la cutícula, que es la que manda a la hora de dejar pasar agua y producto hacia el interior del cabello. La porosidad es genética, pero puede verse afectada por distintos tratamientos a los que sometemos a nuestro cabello, como las planchas o decoloraciones.
Baja porosidad
El cabello con baja porosidad tiene una cutícula muy cerrada y apretada, con capas que se tapan las unas a las otras, haciendo difícil que pase el agua y otros químicos. Una vez el agua entra, es más difícil que salga, así que permanece hidratado más tiempo. Así, tras el lavado puede tardar horas en secarse, pues la cutícula cerrada no deja que la humedad salga y el cabello se pueda secar.
Al deslizar un mechón de pelo con baja porosidad entre los dedos, se nota suave. Es un cabello brillante, ya que al estar cerradas las capas externas refleja más fácilmente la luz, y se considera sano.
Le pueden ir bien productos con emolientes, que atraigan la humedad del exterior hacia la hebra, aunque ésto vendrá también determinado por otros factores, como el clima.
Uno de los mitos más frecuentes del mundo curly es que el cabello con baja porosidad debe evitar las proteínas. Esto no es cierto. El pelo está formado por proteína y todos la necesitamos en mayor o menor medida. Sí que puede, sin embargo, beneficiarse de productos ligeros o bien emulsionados en agua.
Porosidad media
El cabello con porosidad media no suele requerir de mucho mantenimiento. La cutícula no está tan apretada como en el ejemplo anterior, y deja que entre el agua con más facilidad, no dejando que se escape rápidamente. Admite bien los tintes y otros procesos químicos, aunque éstos pueden dañarlo con el tiempo y aumentar su porosidad. Así como tratamientos como la henna pueden bajarla.
Las hidrataciones profundas semanales pueden irle muy bien, así como el justo aporte de proteína que necesite en la rutina habitual.
Porosidad alta
El cabello con alta porosidad puede ser por genética o como resultado de procesos químicos que hayan dañado la hebra capilar. La cutícula en este caso, tiene agujeros y las capas levantadas, por lo que el agua y los productos entran muy fácilmente pero se escapan rápido, no aguantando la hidratación entre lavados. Así, se seca muy rápidamente tras el lavado.
Al pasar un mechón entre los dedos, notaremos pequeños “saltos”, éstos son las aberturas y agujeros que presenta la cutícula, que pueden llegar a sentirse al tacto.
El uso de aceites o henna puede ayudar a cerrar la cutícula y prevenir que la humedad escape tan rápido. Es importante el uso de leave in para mantenerlo lo más hidratado posible, teniendo que, en muchos casos, reaplicar entre lavados. Aplicar diversas capas de productos y aceites prevendrá la pérdida de agua.
¿Cómo saber cuál es la mía?
Por observación. La prueba del vaso no es fiable en absoluto, pues entran en juego muchos factores que no se tienen en cuenta, como la propia tensión del agua o los productos que el cabello contenga.
Observar tu cabello y aprender a conocerlo es la herramienta más fiable y poderosa que tienes entre manos. Tómate tu tiempo. Ve probando productos y técnicas, pero no te vuelvas loca. Empieza con los básicos más ligeros, y ve aumentando en contenido de aceites y mantecas conforme lo vayas necesitando.
He leído montones de cosas sobre los tipos de porosidad tratando de averiguar cuál era la mía. Es la primera vez que lo tengo claro después de leer esta entrada. Muchas gracias 😊
Me alegra mucho haber podido ayudarte!