Leave in, crema de peinado, acondicionador, mascarilla… Hay tantos que a veces no sabemos cómo usarlos o para qué sirven. Os lo cuento todo a continuación.
Low poo: también llamado champú sin sulfatos. No deja de ser un champú normal y corriente, su uso es como el de cualquier otro que hayáis utilizado hasta ahora. Humedece bien tu cabello en la ducha y aplica una pequeña cantidad que repartirás por las raíces. Al no llevar sulfatos, son productos que tienden a hacer menos espuma que los champús comercialess, pero se usan de la misma manera.
Cowash: lavado con acondicionador. Hay productos diseñados específicamente para ésto, aunque la mayoría de ellos desde el punto de vista de los ingredientes, se diferencian muy poco de los acondicionadores normales. A veces son , en realidad, low poos, puesto que contienen algunos de los surfactantes más comunes entre los champús.
Con el cabello bien mojado, aplica una pequeña cantidad de producto sobre tu cuero cabelludo y, bien emulsionado con agua, frota durante al menos 3 minutos con las yemas de tus dedos. Cuando hayas terminado, enjuaga bien.
Acondicionador: hayas lavado con champú o cowash, debes enjuagar el producto de lavado por completo, pues es el que contiene la grasa y partículas de suciedad del cuero cabelludo, y aplicar acondicionador después. Éste es el momento que debes aprovechar para desenredar tu cabello, emulsionándolo bien con mucha agua.
Leave in: acondicionador sin aclarado. Sirve para mantener la hidratación entre lavados. Aunque puedes usar cualquier acondicionador apto con esta finalidad, los diseñados como leave in suele ser más ligeros que los que se enjuagan.
Cuando hayas enjuagado tu acondicionador y con el pelo completamente desenredado, aplica una pequeña cantidad de leave in antes de la fijación. Mantendrá tus rizos hidratados y suaves durante más tiempo. Si crees que no puedes usar este tipo de producto porque tu cabello es fino y le pesa mucho, es más que probable que no hayas escogido el leave in adecuado para ti. El Direct Leave in de Giovanni es un buen ejemplo de acondicionador sin aclarado ligero y que funciona bien en la mayoría de cabellos.
Crema de peinado: a caballo entre el leave in y el gel fijador, es un producto de definición que, por lo general, suele proporcionar poca fijación, dando como resultado unos rizos muy naturales. Si te inclinas por el uso de este tipo de producto, es posible que no necesites leave in antes, puesto que suelen ser bastante hidratantes. Si necesitas más fijación, siempre puedes usar un gel a continucación.
Mascarilla: diseñada para hidratar el cabello en profundidad aportando los nutrientes y proteínas necesarios de manera más intensiva. Los fabricantes raramente recomiendan su aplicación por más de 3 o 5 minutos pero, con estos tiempos, el producto no penetra. Nuestro cabello necesita de, al menos, media hora para poder absorber la mascarilla. No recomiendo sobrepasar las dos horas en ningún caso, pues la hebra ya esta saturada de producto tras ése tiempo y podemos sobrehidratar.
Puede aplicarse antes o después del lavado, con el cabello mojado o seco. Encuentra la manera más adecuada para tu cabello.
Activador de rizos: suelen ser fijadores ligeros con poca fuerza que hay que combinar con algún otro. Marketing puro, no activan nada. En formato gel o crema, pueden ser usados solos o en combinación con cualquier otro producto.
Fijador: en forma de gel, crema o espuma, por regla general, es el producto que va a hacer que nuestros rizos duren más tiempo. Siempre son el último paso en nuestra rutina. Si los dejamos secar por completo antes de romper el cast o endurecimiento que forman, nuestro cabello se verá brillante y sin frizz.