Es muy común leer que muchas chicas prueban el cowash (lavado con acondicionador) y dejan de hacerlo al cabo de poco tiempo porque “no les va bien”. Es cierto que, como todo, puede no ser para todo el mundo, pero en la mayoría de ocasiones el fracaso viene de la mano de un uso inadecuado de la técnica.
Pero veamos cuáles son los errores más comunes que pueden llevarte a fracasar en la técnica para poder evitarlos.
Recordemos que llamamos cowash al lavado con acondicionador. En esta entrada explico en detalle la técnica.
El primero y más importante de todos, es no tener paciencia. Al dejar de usar sulfatos, nuestro cuero cabelludo puede reaccionar segregando más sebo, pero es un proceso natural de regulación que se corrige solo. No es que el cowash engrase, si no que el cambio en el tipo de lavado lleva a la piel a regular la producción de ése sebo que la protege. Pasará, no te preocupes.
Para paliar este exceso de grasa o sensación de pelo sucio, es vital clarificar. Puedes hacerlo agregando zumo de limón a tu cowash habitual o realizando un enjuague con vinagre de manzana con la madre, o arcillas. Si lo prefieres, puedes hacer algún lavado con champú apto. Este tipo de lavado clarificante limpiará en profundidad tu cuero cabelludo, respetando la piel, y hará más sencilla la transición.
Al lavar con acondicionador, se requiere que el masaje capilar sea largo y enérgico, pues va a ser el encargado de levantar la suciedad aculumada en nuestro cuero cabelludo. Piénsalo así: si tienes una sartén sucia, no es suficiente con dejarla a remojo, debes frotar para poder dejarla limpia. El masaje que acompañe al cowash debe ser de unos 3 minutos, masajeando con las yemas de los dedos (¡nunca las uñas!). Puedes ayudarte de una cepillo masajeador para hacerlo más efectivo (enla imagen vemos un ejemplo de masajeador de la marca PuffCuff).
No enjuagar adecuadamente es otro de los problemas clásicos a los que nos podemos enfrentar cuando aún no estamos acostumbradas a la técnica de cowash. Cuando hayas terminado de frotar, asegúrate de enjuagar con abundante agua. Recuerda que estás en el paso del lavado, no acondicionado, y que los restos de cowash son los que contienen toda la suciedad que el cuero cabelludo pudiera tener, por lo que es importante retirarlo por completo.
Empezar el Método Curly a medias es otro de los problemas a los que nos podemos enfrentar. Dado que el cowash no retira siliconas, ceras o aceites minerales, si sigues usando esos ingredientes en tu rutina, se van a acumular. Mi consejo es: infórmate bien y lee mucho antes de empezar. Una vez lo hayas decidido, abandona los productos no aptos por completo. Seguir usándolos puede ser contraproducente.