Cuando tienes una sartén con mucha grasa y comida pegada, puedes ponerla en remojo, pero debes frotar después para retirar la porquería. El cowash funciona de una manera similar.
En el post anterior hablábamos de los sulfatos y de cómo éstos retiran el sebo que el cuero cabelludo produce, obligándole a que genere en exceso. Con un acondicionador, que también lleva agentes limpiadores pero son mucho más suaves que los de los champús, se retira la suciedad y el exceso de grasa acumulados, frotando durante varios minutos tal y como lo tendríamos que hacer con una sartén sucia.
Al lavar de esta manera y abandonar el uso de detergentes agresivos, el cuero cabelludo regula la producción de grasa. He tenido la oportunidad de experimentarlo yo misma y ver cómo cientos de chicas que se creían con el pelo graso y debían lavar a diario, podían espaciar los lavados al no tener grasa ya.
Cómo se hace? Moja tu cabello como de costumbre, aplica acondicionador en las raíces y moja de nuevo emulsionando el producto. Si al principio te es complicado, puedes mezclar el acondicionador que elijas (recuerda que no debe tener siliconas ni ninguno de los ingredientes que se evitan en el método CG) en un biberón de cocina con agua. Te será más fácil repartirlo por todo el cuero cabelludo. Frota bien durante 3 ó 4 minutos y enjuaga. Es importante que enjuagues bien, pues este producto contiene ahora toda la porquería acumulada entre lavados.
Ahora, ya puedes acondicionar como siempre has hecho. El producto puede ser el mismo que en el paso anterior o uno diferente, es tu elección. Algunas personas prefieren un acondicionador más ligero y líquido para cowash y uno más denso para acondicionar.
Anímate y pruébalo, te aseguro que vale mucho la pena! Te sorprenderá lo limpio y suelto que queda tu cabello haciendo cowash.