Si hacemos cowash de manera habitual, en algún momento vamos a necesitar clarificar. No es que el cowash no limpie de la manera adecuada, sí lo hace, pero con el tiempo, y especialmente si usamos ciertos productos, éstos se van acumulando en el cuero cabelludo y sobre las hebras de nuestro cabello.
Un clarificado es un lavado en profundidad capaz de arrastrar esa acumulación. La frecuencia de estos lavados debe determinarla tu cabello, pero piensa que si debes hacerlo muy a menudo es posible que no estés usando los productos adecuados para ti.
Ingredientes como siliconas solubles, polyquats, aceites o carbomer, aún pudiendo ser eliminados con cowash, se van acumulando en el cabello. Puedes evitarlos por completo si así lo prefieres, o usarlos con cautela clarificando cuando lo necesites.
Si vives en una zona con agua muy dura, es posible que tengas que clarificar más a menudo aunque uses los productos adecuados. El agua dura contiene más minerales y causa acumulación en el cuero cabelludo.
¿Cómo sabré que necesito clarificar?
- Cabello opaco y sin brillo
- Se siente pesado, no se riza con normalidad
- Parece que tiene producto, aunque esté recién lavado
- Parece sucio, aunque esté limpio
- Raíces grasas muy rápidamente después de lavar
- Cuero cabelludo que pica o con caspa
- Frizz
- Si, simplemente, tu cabello actúa de una forma diferente a la habitual
Hay diferentes formas de clarificar y todas ellas son igual de válidas, pero todas resecan el cabello. Por ese motivo, recomiendo una hidratación profunda después de cualquier lavado clarificante.
Zumo de limón
Añade el zumo de un limón a tu cowash habitual y frota como de costumbre. Enjuaga con abundante agua. Esta mezcla tiene la capacidad limpiadora de cualquier champú.
Enjuague de vinagre
Añade un par de cucharadas de vinagre de manzana con la madre (sin filtrar) a un vaso de agua templada y lávate con eso. Puedes ponerlo en un biberón de cocina para una aplicación más sencilla.
El vinagre debe ser de manzana sin filtrar porque es el que tiene la capacidad de regular el PH de nuestro cuero cabelludo, un motivo frecuente de picores y problemas. Además, aporta brillo y sella la hebra.
Arcillas
Las arcillas son una maravillosa manera de clarificar, que aportan otros muchos beneficios. Además de ser capaces de absorber la grasa, exfolian nuestro cuero cabelludo retirando toda posible acumulación. Tienen propiedades curativas, antiinflamatorias, purificantes, astringentes, antisépticas y remineralizantes. Ayudan en el crecimiento sano del cabello y el sellado de las hebras.
Las arcillas blanca, roja, negra, amarilla y ghassoul son fantásticas para el cabello y cualquiera de ellas puede irte bien para empezar, aunque yo creo que el ghassoul es un fantástico comienzo.
Mezcla la arcilla de tu elección con agua tibia en un recipiente de plático o cristal (evita usar metales en la mezcla) hasta que quede una textura líquida que te sea fácil de aplicar. Extiéndela sobre el cuero cabelludo húmedo y frota ligeramente con las yemas de los dedos. Déjala 15 minutos y enjuaga con abundante agua. Por su astringencia, será muy necesario que hagas una hidratación profunda a continuación.
Champú
Método de elección de la mayoría de chicas por la facilidad de su aplicación. Solo tienes que lavar como de costumbre con un champú apto. Los mejores y más suaves que he probado han sido:
- Champú cream de Flora & Curl (lo más parecido a un cowash que he probado. Muy hidratante, pero con capoacidad de clarificar)
- Champú sólido Meseret, de Talaku (ayurvédico y en formato zero waste. Hace mucha espuma y huele genial)
- Champú Hello Fresh hair, de Curly Secret (muy similar al de Flora)
- Champú Gentle Lather, de Jessicurl (suave e hidratante, hace mucha espuma)